meditación del mes – marzo 2018

Tenemos la tendencia de utilizar el orgasmo femenino como medida para jactarse de una sexo exitoso, de ser un buen amante, de que ha habido una performance sexual satisfactoria para ambos.

Especialmente para ti como hombre es todo un reto y señal de hombría, el haber durado suficiente, el haber encontrado el lugar exacto del punto G o del clítoris y saber estimularlo, el moverte de manera que a ella le dé placer etc… Esta preocupación por ser un buen amante puede ser una señal de amor por tu compañera pero también puede convertirse en un reto de autoafirmación y en una manera de evitar la presencia y la verdadera vulnerabilidad a la hora de intimar.

Lo que no hemos tomado en cuenta en el mundo de los hombres y mujeres es que para una mujer un buen sexo incluye, no solamente un orgasmo físico arrasador, que porque ¿no? si no un componente muy significativo de seguridad emocional, de conexión íntima, de fundirse con el otro a un nivel psíquico, emocional y espiritual además del físico. Si estos componentes faltan pocas veces una mujer considerará el sexo aunque haya sido muy placentero físicamente como una experiencia sexual verdaderamente gratificante y nutritiva.

Un orgasmo como reacción de descarga puede suceder en momentos de gran tensión así pues las mujeres pueden experimentar orgasmos cuando son forzadas y violadas, cuando hay dolor físico o miedo.

De hecho cuando una mujer experimenta orgasmos físicos intensos en la ausencia de una conexión emocional muchas veces después se siente confundida, vacía, perdida y hasta avergonzada…

Esta conexión no necesariamente ha de ser el amor de una relación establecida pero es la conexión de una presencia, consciencia, empatía emocional y física que se requiere en su conexión con el hombre o con su pareja sexual.

Así pues en Tantra contemplamos dos cuerpos: el manifiesto (físico y energético) y el cuerpo sutil (emocional y espiritual).

Tantra nos enseña a mover el cuerpo físico, (nuestra forma gustosa y carnosa) junto con su emanación energética,  (el cuerpo energético, el constante fluir de su vibración bioeléctrica) a través de nuestro sistema nervioso para que se expanda por todo el cuerpo mientras hacemos el amor, revitalice así todo el sistema y podamos percibir estados de placer, éxtasis y consciencia expandida.

Pero ahí no se para: también nos enseña a abrir el cuerpo sútil, (el cuerpo emocional, psíquico y espiritual).  Cuando tomamos consciencia de esta dimensión y nuestros cuerpos sutiles se funden también, la experiencia de intimar adquiere una nueva dimensión de fusión profundamente nutritiva.

En nuestro mundo occidental, los hombres suelen ser educados ignorando el cuerpo emocional o negándolo y se le da más importancia a su poder de manifestación.

También en el sexo. Pero cuando dividimos el sexo físico del psíquico, que es lo que tendemos a hacer como contrapartida de la represión sexual vivida, en vez de nutrirnos a niveles muy profundos, a la larga nos quedamos insatisfechos y enganchados y no maduramos buscando constantemente una satisfacción en encuentros furtivos que no nos desafían a ser verdaderos y a dar toda la presencia y amor del que somos capaces.

Para este mes te propongo como amante a hacer el amor o cualquier encuentro de intimidad, consciente de tu cuerpo físico, energético y emocional y espiritual.

Para esto es conveniente que tomes consciencia de todas estas dimensiones de ti en la vida cotidiana:

Para muchos de nosotros el bloqueo que nos impide fundirnos con otra persona íntimamente es que queremos evitar sentir lo que nos pasa a nosotros mismos, (vergüenza, sentido de inadecuacidad, miedo a la invasión o al abandono, rabia, tristeza, etc…) durante el encuentro.

Cuando hay dolor emocional has de estar dispuesto a sentirlo completamente antes de poder fundirte con el cuerpo emocional de tu amad@.

Esto es una responsabilidad de cada uno. Si cada uno se dispone a sentir su cuerpo dolor, a acogerlo, comprenderlo, hacerse cargo de el y liberarlo, está creando espacio para la fusión placentera y amorosa y extática con el otro.

1er paso: Conecta con tu cuerpo sutil

Siéntete, en cada circunstancia. Reconecta con sensaciones y emociones reprimidas. Cuando te despiertas por la mañana, tómate unos momentos para sentir no solo el estado físico y energético de tu cuerpo si no para preguntarle cariñosamente a tu corazón como se siente hoy?

Ábrete a la escucha de sentimientos que ronden, emociones que se hayan despertado en tu vida cotidiana con los sucesos o interacciones. Para algunos es un proceso gradual que ya habéis iniciado y con el que os estáis familiarizando cada vez más, para otros será el inicio de un viaje hacia dentro de descubrimiento, liberación, compasión y toma de consciencia.

Se requiere coraje, paciencia y totalidad sentirse con absoluta sinceridad en cada ocasión y reconocer los sentimientos y emociones que se liberan, ten en cuenta que hemos aprendido a bloquear nuestras emociones y a compensarlas esto se ha convertido en un proceso automático que requiere constancia para mantenerse conectado.

2ndo paso: Conexión de corazón a corazón

Cuando vayáis a tener un encuentro antes de hacer nada tomaros un tiempo para acceder a vuestro cuerpo emocional y al de tu compañer@. Sentaros el uno frente al otro y cada uno de vosotros se permite sentir su corazón alrededor del cual la actividad emocional es más fuerte y dónde somos más sensibles a sentir amor o contracción o cualquier movimiento emocional.

Cuando hayas tomado consciencia de ti mismo y tu corazón se relaje acercaros el uno al otro y en posición de Yab Yum o tumbados permitid que vuestros corazones se acerquen.

Podéis empezar por poner vuestras manos respectivamente sobre el corazón del otro y permitir que vuestros cuerpos se acerquen paulatinamente hasta que se junten corazón con corazón, tumbados o sentados. Dejaros respirar tranquilamente permitiendo que el área del pecho se expanda relajadamente con cada inhalación. Daros un tiempo para que las respiraciones y los corazones se sincronicen.

3er paso: Expande tu consciencia más allá de tu piel y permite que esta se funda con el pecho de tu amad@

Esta es una práctica de empatía y de escucha durante la cual comienzas por acceder con tu consciencia primero a tu propio mundo interior y luego te expandes a acoger al otro.

Esta práctica de fusión requiere desarrollar la sensibilidad y la intuición. Una vez que vuestros cuerpos se han relajado en ese abrazo ábrete a percibir vuestro campo electromagnético. Vuestros campos se extienden, penetran y rodean vuestros cuerpos. Imagínate que tu consciencia se expande y penetra el pecho de tu amad@ y se abre espacio por el área de su corazón y su columna vertebral. De esta manera le estás dando permiso a tu subconsciente a sentir conscientemente las sensaciones causadas por el campo electromagnético de tu compañer@. Esto se llama empatía. Me fundo contigo, no solo con tu cuerpo y su vibración sino también con tus sentimientos y no solo estoy dispuesto a tomar consciencia de lo mío si no también de incluir lo tuyo.

4rto paso : Relájate, ríndete a las sensaciones

Este paso en realidad no es un hacer sino un relajarse a sentir y a permitir que las almas se fundan a su manera y a su ritmo. Requiere presencia, totalidad, escucha, percepción del momento y permiso para sentir lo que Es, sin expectativas.

A veces cuando después de la vida cotidiana, de los quehaceres, ambiciones, deberes, etc… Nos juntamos para intimar, el momento inicial de consciencia cuando te pones en contacto con tu mundo interior puede generar sensaciones sobrecogedoras. Esto puede llevarnos a respuestas automáticas de tensión, de quedarnos dormidos para bloquear sentimientos etc…Mantente en contacto con la respiración, permite que se alargue mas y mas sin forzar incluyendo la pelvis y el pecho. Usa sonidos o palabras que te permitan mantener la presencia. Abre tu mirada y permite que se funda con la mirada del otro. Esto también trae presencia y después de la inseguridad inicial que pueda provocar te permite dejarte ver el alma detrás de la persona y su actividad mental.

Cuando haya sensación de fusión, de complicidad, de confianza y sientas el surgir de la energía desde adentro permite que esta se mueva como quiera. Acontecerá una danza entre vuestras bioenergías. Seguid al cuerpo y al corazón una vez que se ha relajado la mente y a dado paso a la consciencia corporal y emocional.

5nto paso: Comunica verbalmente

Date el permiso de verbalizar lo que sientes para que lo podáis validar.

A veces sentirás sensaciones corporales, que reflejan lo que está sintiendo el otro, otras veces es al revés, a veces sientes que la energía del otro se abre a recibirte o que se mueve hacia ti o viceversa, a veces se liberan emociones y tu las sientes y el otro también, acuérdate de que en estos momentos no importa de quien es que, no importa de donde vienen los sentimientos ni hay nada que resolver, solo estamos permitiendo que lo que se quiera expresar se exprese.

A veces cuando a una mujer le sube la energía del hombre al corazón este se abre sollozando, otras veces se libera rabia o júbilo. Limita tu descripción a sensaciones del cuerpo, sin entrar en lo que significan o en evaluarlas!!!

Acordaos que ninguna emoción va en contra de nadie, simplemente es un aspecto de Shakti (Energía) que busca ser presenciado, expresado y amado.

Sea cual sea la expresión confía en que tu sistema nervioso y tu cerebro están encontrando la forma más adecuada y disponible para su expresión, no es necesaria la interpretación!!!

Puedes contrarrestar preguntando a tu amad@, yo siento esto, tu lo percibes también?

Poco a poco iréis cogiendo más experiencia y sensibilidad y confianza en vuestras percepciones y vuestra habilidad empática. Esto te permite confiar más y más en seguir tu energía y percepción a la hora de intimar y hacer el amor. También te prepara para hacer el amor fundiendo el cuerpo y el alma, el cuerpo físico y el emocional. Esto es como saltar del 2D al 3D… un salto de dimensión en nuestra experiencia de intimar.

Con amor,

Astiko