La meditación del mes – Julio 2011 – Para él, Para ella…

PARA ÉL:  Ahora, en este momento pon la atención en el plexo solar, en el punto álgido del triángulo que forman las costillas en la boca de tu estómago. En la próxima exhalación relaja completamente el diafragma, que lo sientas esponjoso, mullido, rendido. Siente como tu corazón físico se apoya sobre él en la exhalación. Imagínate un sol irradiando cálidamente desde el centro de tu plexo hacia todas las direcciones, relaja la columna en ese punto y permite que se yerga.De esta manera conquistas el momento presente, sin oscilar hacia el pasado ni hacia el futuro. La espada de tu presencia está enraizada, vertical, en un estado de dinámica quietud. Date el permiso de sentir la dignidad de Ser, no hay condiciones, deudas, culpas, vergüenzas, todo te ha traído a presenciar este momento, eres el rey de este instante de tu vida. Permite que tu visión se abra para ver, que tus oídos se abran para escuchar, que este instante de presencia te otorgue claridad.

Practica esto todas las veces al día que te acuerdes, te mantendrá en contacto con el fuego de tu presencia, con la verdad dentro de ti y te permitirá actuar si es necesario desde la verdad mas que desde el parloteo de la mente.

 

PARA ELLA: Ahora en este momento, toma consciencia de tus pechos, de su redondez, de su suavidad, de como crecen hacia el exterior, de su emanación energética. Reposa con tu atención en ellos, siente el corazón físico latiendo, permite que se relaje en la próxima exhalación y se apoye sobre el diafragma. Imagínate que de tu pecho brota un suave aroma de amor, puedes visualizarlo con un color, escucharlo como un sonido o melodía, que se expande delicadamente alrededor tuyo y aún mas hacia el exterior, tocando todo lo que está a su alcance. Relaja mucho la mandíbula y suaviza la lengua y los labios. De esta manera entras en contacto con tu esencia femenina, con la fuerza del amor que brota del centro de tu pecho. Permite que tus ojos reciban esa energía para ver las cosas con amor, tus oídos y tu tacto también.

Practica cada vez que te acuerdes, empieza con momentos plácidos en los que estás relajada, mas adelante lo puedes practicar en cualquier momento para amar lo que Es. La energía del corazón sentirá el permiso de fluir y expandirse por doquier y como es su naturaleza, sucederá cada vez mas fácil, arrastra tus emociones contenidas y las libera para luego expandirse regalando su delicado pero irresistible perfume.

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