Osho en el amor…

Hola queridos todos!

Últimamente me preguntan muchas veces…

¿Que qué me parece el poliamor o las relaciones abiertas? ¿Si estoy de acuerdo o no? ¿Que qué opino?

Tantra no opina, es una experiencia consciente de todas las dimensiones de la vida. Con Osho tuvimos la oportunidad de experimentar bajo su amorosa y consciente guía.

En los primeros años viviendo en la comuna de Osho, llegábamos muchos occidentales, hijos de la postguerra, y de un sistema religioso y social muy tradicional. Además éramos hijos e hijas de la era de acuario y nuestra misión global sin saberlo era romper moldes establecidos, era empezar a darnos cuenta de que la humanidad es una. Éramos reaccionarios y reaccionábamos a la represión vivida con el sexo, a la hipocresía de una sociedad burguesa y herida emocionalmente por las guerras.

Nos lanzamos a la búsqueda de nuevas formas de relacionarse, nuevas maneras de entender el sexo y la intimidad, de nuevas maneras de vivir la espiritualidad que no fuera a través de los ismos, cristianismo, judaísmo, mohametanismo, etc…

Éramos hijos del intento y error, nos lanzamos a las drogas para expandir la consciencia y aplacar las heridas emocionales de nuestros padres que resonaban en nuestros corazones, nos lanzamos a una sexualidad libre y desenfrenada como reacción al sufrimiento de la represión, nos lanzamos a buscar gurús y nuevas escuelas de pensamiento y surgieron muchas experiencias, descubrimientos y formas de vida que ahora están cobrando madurez, que emergen del amor y de la comprensión de uno mismo y de su naturaleza humana y divina.

Cuando llegué por gracia divina y no puedo parar de dar gracias, a la comunidad de Osho, éramos casi todos muy jóvenes y se respiraba este ambiente de libertad y contención al mismo tiempo que nos permitía para explorar.

Osho vió el panorama hormonal, emocional y mental y el desenfreno energético y nos apoyó a trascender, a mover y a entender nuestra energía sexual y emocional. Todas las preguntas al maestro tenían que ver con las relaciones y la sexualidad y él con infinita paciencia nos acompasaba en el lugar en el que estábamos y nos guiaba desde ahí una y otra vez hacia la meditación, hacia tomar consciencia, hacia dentro. Para esto tuvo que ser infinitamente creativo y desenterró las escrituras tántricas y habló sobre el sexo y el amor de infinitas maneras. Esto le llevo a recibir el renombre del gurú del sexo y casi lo asesinan por aparentemente promover una vida hedonista y de indulgencia sexual.

Yo lo viví desde adentro y fui siempre consciente de que no era ese el mensaje que quería conferir. Hubo una época de amor libre como la debería de haber en toda sociedad que entiende las etapas hormonales y sexuales de un ser humano. Este amor libre era un espacio para vivir el desenfreno hormonal de la adolescencia en un ambiente amoroso, consciente y permisivo e inteligente.

En esa época, claro que nos pasó de todo! Vivimos los celos y el dolor del desapego, concebimos hijos de una manera inocente, sin madurez, aunque él nos invitaba a no tenerlos en esos momentos, pero fueron hijos del amor y de un nuevo paradigma aunque no teníamos toda la consciencia y madurez que un ser humano podría tener para concebir un hijo conscientemente con todo lo que eso requiere (en realidad ¿quien sabe ser padre o madre? es algo que se aprende por el camino y sin instrucciones). Pero nuestros hijos crecieron en comunidad y vieron que aunque sus padres se separaban y tenían nuevos amores convivían y encontraban maneras de sobrepasar el dolor del desapego y se convertían en amigos. Hay constelaciones familiares entre los sanyasins de Osho que son muy interesantes. Y no digo que esto siempre haya sido ideal o exento de dolor, pero había amor y verdad y honestidad.

Una vez que la fase de desenfreno hormonal, la fase de experimentación sexual había sido vivida, y es a lo que voy, Osho también daba estas charlas respondiendo a las confusiones que surgían para que maduráramos, para que no nos quedaremos en la superficialidad del sexo y de la excitación, de lo nuevo y profundizáramos más en el amor. Él no perdía nunca el rumbo, aunque nosotros si. Su rumbo era conducirnos a la meditación sin reprimir el momento de maduración en el que estábamos, sin reprimir al mamífero, al niño interior, al adolescente, el sexo, la rabia, el fuego, la tristeza, el nos daba espacio para vivirlo todo y al mismo tiempo continuaba conduciéndonos hacia dentro, hacia la meditación.

No puedo estar más agradecida, me sigo emocionando día a día por su entrega y por habernos aguantado lo indecible.

Hoy me he encontrado con esta charla en el Osho Times y os la quiero traducir para que entendáis, para que comprendáis que nada es blanco o negro sobretodo en lo que a las relaciones sexuales y emocionales concierne, cada ser humano está en una fase que le toca vivir conscientemente para seguir evolucionando y trascendiendo:

La pregunta del discípulo es:

Estoy en una relación profundamente amorosa con mi marido pero al mismo tiempo me siento atraída por otras personas.

Osho responde:

Has de entender dos cosas: el amor solo crece en profunda intimidad, si constantemente cambias de personas y te vas de A a B y de B a C, es como si trasplantaras tu ser constantemente de un sitio a otro. Así nunca crecerá en raíces y tu árbol crecerá frágil y débil. Para cobrar fuerza, se necesitan raíces profundas y para crecer raíces se necesita tiempo. Y para el amor, hasta la eternidad no es suficiente, porque el verdadero amor crece y crece y crece y no tiene fin. Es un camino que tiene comienzo pero no tiene fin.

Así que no te temes el amor como algo superficial. Es a través del amor que todo tu ser se verá desenvuelto, desnudado, descubierto.

Es sagrado, pero en occidente, lo habéis convertido en algo profano, casi que está perdiendo su profundo significado, se ha convertido más y más en algo meramente sexual, muy superficial y casual, es más, me temo que Occidente pierda completamente la dimensión profunda del amor. La gente se olvida completamente de la posibilidad de crecimiento eterno que hay en él.

Si lo que buscas es excitación, entonces está bien cambiar constantemente de pareja, porque así seguirás excitado y tu compañero nuevo será algo que descubrir y por lo tanto fuente de excitación…

Con un compañero que ya conoces, con el que ya estás asentado, pues todo es más cotidiano,   ya tienes el territorio explorado y conquistado, y es más aburrido, eso es natural. Pero si amas a la persona, hasta amas ese aburrimientos, si amas a la persona hasta amas sus viejos hábitos, sus formas cotidianas de hacer, el viejo territorio… hay una familiaridad, una afinidad, no solo lo conoces tu, si no también él te conoce, es como si os hubierais fundido en uno como si los límites ya no fueran definidos…

Solo los niños están constantemente interesados en cosas nuevas, en cuanto más adulto eres más te interesan las cosas antiguas y menos te aburres. Entonces si lo que buscas es amor y no solo excitación, cuando amas a una persona y ya conoces una capa de ella, no te conformes, otra capa más profunda está esperando a ser provocada, a ser desafiada y eso no tiene fin… de hecho casi nadie es totalmente consciente de cuantas capas de Ser tiene. Si un amante desafía su ser no solo como amante, si no también como persona, descubrirá a través del amor muchas capas de sus ser. Así los amantes desafiándose y provocándose, se seguirán conociendo más y más en profundidad…

Charlas de Osho recopiladas en el libro: «Hammer on the rock, be madly in love with life».

Por si lo queréis buscar, para los que habláis inglés, pulsa AQUI y en español AQUI

Abrazoooooos … Os amo!

Astiko