La meditación del mes – Mayo 2011 – Armonización de los hemisferios

Armonización de los hemisferios

Durante los próximos 21 días tómate unos 20 minutos antes de dormir o en un ratito que tengas para estar en silencio contigo mism@.

Siéntate cómodamente con la columna vertebral relajadamente erecta, que el diafragma tenga espacio para expandirse con cada inspiración y relajarse hacia la columna en la espiración.

Escucha durante unos minutos el suave vaivén de tu respiración. Dale tiempo al sistema nervioso a volver al punto de silencio, mientras te conviertes en el observador de esos pensamientos pasando como nubes, de cualquier emoción que no haya tenido el tiempo y la presencia suficiente para liberarse, de cualquier sensación del cuerpo. Dile que si a todos los paisajes internos, acógelos con presencia y dulzura, nada que hacer, ninguna meta que perseguir… ya sabes!!!

Una vez que  estés enraizad@ en este momento y en tu cuerpo, comienza muy suavemente a dirigir tu mirada hacia el centro de tu cerebro, cuando tu mirada interna se aquiete en el centro del cerebro, desde allí, expande tu consciencia e incluye los dos hemisferios, date unos momentos para sentir los dos al mismo tiempo. Lleva la respiración a ambos, llénalos de oxígeno y presencia, dale las gracias a los dos y esboza una sonrisa dirigida a ambos.

Despacito incluye tu capacidad de imaginar o visualizar e imagina un puente que conecta los dos lados de tu cerebro. Paséate con la mirada interna de un lado al otro del puente varias veces, sintiendo el movimiento ocular,  consciente de los músculos oculares que participan en el movimiento, haz ese movimiento hasta que lo sientas fluido, que los ojos no dan saltitos.

Fíjate que durante este ejercicio ocular la respiración siga fluida (no la contengas) puede ser que en ese paseo entre hemisferio y hemisferio veas colores, tengas sensaciones o emociones, o que simplemente sea relajante o liberador.

Sea como sea, observa y sigue permitiendo que el cuerpo respire como lo necesite. Puedes respirar por la boca o por la nariz como te conectes mas al cuerpo.

¡Ahora para! Relaja los dos ojos en el centro y percibe como se encuentra la energía de los dos hemisferios ahí en el centro, un lugar de encuentro de tu parte masculina y tu parte femenina.

Dales espacio para comunicarse en el centro, no hace falta que tu hagas nada, has abierto el portal, permite que el resto suceda a su manera.

Mantén consciencia en la respiración y déjate caer en un espacio de profunda relajación, duérmete o simplemente descansa.

Esta meditación tan simple activará nuevos caminos de conexión internos y armoniza lo femenino y lo masculino dentro de ti.

Namasté