meditación del mes – junio 2017

CENTRARSE EN EL HARA

Me gustaría compartir este método de meditación de Osho.

Primero os adjunto unas palabras de él acerca del centro del ombligo, del hara y como se relaciona con la energía sexual.

A continuación os adjunto una meditación de él que se realiza en soledad y finalmente os invito a aplicar este método de consciencia al compartir íntimo con tu amad@.

“La primera cuestión: el alma del ser humano no está conectada a la mente ni al corazón, está conectada al ombligo. El punto más importante del cuerpo del ser humano es el ombligo; es el centro. El ombligo no es que solo se ubique en el centro del cuerpo del ser humano; sino que también es el centro de la vida. Un niño nace a través de él y su vida se acaba a través de él. Para las personas que descubren la verdad, el ombligo se convierte en la puerta.

La mente no puede hacer el trabajo del corazón, ni el del ombligo.

Pero en nuestra sociedad cuanto el niño es separado de la madre sólo le queda un centro sobre el que recae todo el peso: es el centro de la mente. La educación, la enseñanza, las escuelas y los colegios se han creado para el centro de la mente. Entonces sucede que sólo pueden progresar en la vida aquellas personas cuya mente está más desarrollada y es más capaz. Comienza una carrera e intentan hacer todo el trabajo con la mente.

El amor de una persona que ama con la mente será falso, porque la mente no tiene nada que ver con el amor. El amor sólo puede suceder a través del corazón, y no a través de la mente. Pero el centro del corazón no se ha desarrollado adecuadamente, de modo que empiezas a usar la mente. Incluso piensas sobre el amor! El amor no tiene nada que ver con el pensamiento pero, en ti, incluso el amor se expresa como un pensamiento.

Lo mismo pasa con el sexo. Por eso hay poco sexo verdadero y tanta sexualidad en el mundo. La sexualidad sólo tiene un sentido: significa que la mente se está utilizando para hacer el trabajo del centro sexual. Cuando el sexo entra en la mente se destruye toda la vida, y actualmente ha entrado el sexo en la mente en todo el mundo.

El centro sexual es el ombligo, porque la mayor energía que hay en la vida es el sexo: el nacimiento llega a través de él, la vida llega a través de él, el desarrollo de la vida llega a través de él. Pero vuestro centro del ombligo está subdesarrollado, por eso estáis usando otros centros para llevar a cabo sus funciones.

En los animales hay sexo pero no hay sexualidad; La sexualidad del hombre es horrible porque el sexo se ha convertido en un proceso de pensamiento dentro de su mente; incluso piensa sobre el sexo, se convierte en una patología del ego, en una obsesión, en pornografía en vez de ser un acto de profunda y dichosa naturalidad, alegría y fuente de vida.

Así que recuerda los pasos para entrar en meditación: primero sé consciente de la cabeza, de su constante actividad y desvía tu atención primero al centro del corazón.

El corazón siente, no piensa, está más cerca de la existencia, de la vida . Una vez que estás centrado en el corazón y sentirte y sentir la vida te es más cercano, entonces baja al ombligo, al centro del ser. Ni pensar, ni sentir, Ser!” OSHO

CENTRARSE EN EL HARA (meditación de Osho)

Concentra la energía en el Hara, el punto que está cinco centímetros por debajo del ombligo. Ese es el centro por el que uno entra en la vida y es el centro por el que uno muere y sale de la vida. Por tanto, es el centro de contacto entre el cuerpo y el alma.

Cuándo: Por la noche, antes de dormir / por la mañana al despertar
Duración: 10-5 minutos.

1er paso: Acuéstate en la cama y pon tus dos manos cinco cm. debajo del ombligo y presiona un poquito.

2º paso: Empieza a respirar, a respirar profundamente. Sentirás cómo ese centro sube y baja con la respiración. Siente toda tu energía allí como si te estuvieras encogiendo y encogiendo existieras allí solamente, como un pequeño centro, como una energía muy concentrada.

3º paso: Quédate dormido mientras lo haces; eso servirá de ayuda. Entonces, el centrarse persiste toda la noche. Una y otra vez el inconsciente va y se centra ahí. Entonces, a lo largo de la noche, sin que tú lo sepas, tendrás de muchas maneras un contacto profundo con el centro.

4º paso: En la mañana, cuando sientas que ha pasado el sueño, ante todo no abras los ojos. Pon otra vez tus manos allí, presiona un poquito, empieza a respirar, siente el Hara nuevamente. Haz esto por 10-5 minutos y luego te levantas.

Haz lo anterior cada noche, cada mañana. En un plazo de tres meses empezarás a sentirte centrado.

Es muy esencial tener un centro; de otra manera uno se siente fragmentado, entonces no se está integrado. No es más que un rompecabezas, muchos fragmentos y no una gestalt, no un todo. Es un mal asunto, porque sin un centro, una persona puede demandar pero no puede amar. Sin un centro tú puedes seguir haciendo cosas rutinarias en tu vida, pero no puedes ser creativo. Vivirás al mínimo. El máximo no será posible para ti. Sólo al centrarse vive uno al máximo, en el cenit, en la cumbre, en el clímax, y ésa es la única forma de vivir la vida de verdad.

Por ejemplo, habrá menos pensamientos, porque la energía no se irá a la cabeza, se irá al Hara. Entre más pienses en el Hara, entre más te concentres allí, más encontrarás una disciplina surgiendo en ti. Eso viene naturalmente, no tiene que ser forzado.

Entre más atento estés al Hara, menos tendrás miedo de la vida y de la muerte, porque este es el centro de la vida y de la muerte. Una vez logras sintonizar con el centro del Hara puedes vivir valerosamente. El valor sale de allí: menos pensamientos, más silencio, menos momentos descontrolados, disciplina natural, valor y arraigo, un enraizar.

PARA PAREJAS

A parte de practicar la meditación del Hara contigo mismo para crear más y más consciencia del centro de la vida dentro de ti, te invito a que la practiques en pareja antes y mientras haces el amor.

Tumbados o sentados en yab yum, (sentados con la mujer sobre el regazo de hombre) con el vientre pegadito al de tu amado o amada, relajad el cuerpo y llevad la atención al ombligo.

Dejaros sentir como ese centro se expande y contrae, sube y baja con cada inhalación y exhalación. Cada uno respirando a su ritmo, sintiendo las mareas de la barriga moviéndose con la respiración.

Puede ser que vuestras respiraciones se acompasen o que uno inspire cuando el otro expire creando así ritmos y configuraciones diversas.

Sigue entrando profundamente con tu consciencia en el centro del hara, siente allí, percibe sus variadas y sutiles sensaciones, movimientos y sentimientos… adéntrate más y más…

Quizá sucede que como un imán de repente sientes que los vientres se conectan, que se abren el uno al otro… como si fuera un dique que se derrumba para permitir que fluyan las energías y aguas del cuerpo.

La bioenergía, la corriente electromagnética de los dos cuerpos comienza a confluir y a conectarse abriendo así un mundo infinito de consciencia de los cuerpos como parte de toda la existencia.

Se crea un nuevo centro entre los dos desde el cual la vida se despliega y os mueve.

Entonces síguela, fluye con ella, no pienses, no controles, entrégate. Es una maravillosa muerte en vida.

A veces se liberan sentimientos muy profundos y primales, sentimientos de bebé cuando te desconectan del cordón umbilical y te desafían a conectarte con la fuente de vida directamente.

Permítelo, es muy sanador… te da la oportunidad de sentir ese sentimiento con consciencia y reconectarte a la fuente de la vida misma, con el otro con toda la existencia.

Namaste queridos Tod@os.

Astiko

Nota: es una meditación muy rica de hacer también cuando estáis embarazados, en soledad contigo misma y con tu amado o cuando no os apetece directamente hacer el amor. Así también creáis un espacio de amorosa consciencia y centro para el bebé y quién sabe a dónde os lleva…