06 Jul meditación de mes – julio 2016
ENCONTRÁNDOSE PARA AMAR: un encuentro sincero y consciente
Esta meditación es muy preciosa si planeáis tener un encuentro íntimo!
Muy a menudo nos encontramos para compartir nuestro cuerpo y nuestra energía y estamos tan llenos de expectativas, miedos, ideas, prisas, etc… que nos perdemos la verdad y la belleza de nuestro encuentro.
Os invito a encontraros con más presencia y relajación. Podéis poner una música suave que os inspire.
Separados, entre dos y tres metros de distancia, de pie!
Cierra los ojos y siéntete, permítete sentir tu respiración, tal y como acontece. Las olas respiratorias suaves que mecen el cuerpo y crean una danza entre la pelvis, el pecho y la cabeza.
Date tiempo a sentir la forma de cuerpo, a habitarlo, a sentir el apoyo de las plantas de tus pies, las sensaciones que percibes en el pecho, en el vientre…
Si emerge algún juicio, siente la parte del cuerpo , juzgada, respira en ella, habítala, reconéctala a tu corazón, incluye todo lo que sientes, percibes… en tu consciencia.
Cuando sientas que estás en casa en tu cuerpo y estás con ganas de abrir los ojos suavemente con la mirada relajada, uniendo el mundo interior con el exterior, abre los ojos y permite que tu corazón mire a través de ellos a tu compañer@.
Daos tiempo a sentir este primer encuentro , el contacto de las miradas.
Si hay alegría, anhelo, confianza, si estás relajado y sigues presente en ti o por el contrario hay vergüenza, te incomoda, dejas de sentirte, se tensa algo en el cuerpo, o las dos cosas al mismo tiempo.
Un encuentro íntimo puede ser muy intenso sobretodo si se vive con consciencia, es una intensidad diferente a la excitación, está anclada a la verdad y a la sensibilidad. Esto requiere que te permitas ser vulnerable y permeable y al mismo tiempo centrado en ti .
Si eres una mujer siente en tu cuerpo si este se abre al encuentro, se pone suave, relajado, distendido o se tensa y se endurece.
Si eres un hombre siente si tu plexo solar está despierto, si tu energía va hacia ella o se retrae.
Daros tiempo para sentir, al principio parece que esta meditación le resta espontaneidad al encuentro, al contrario, evita gestos y movimientos que no provienen de tu sentir sino que son de la mente, o sea del futuro o del pasado, reacciones, expectativas, miedos, y recuerdos…
Daos el permiso de acercaros poco a poco sintiendo el ritmo de cada cuerpo, a la velocidad que te de tiempo a seguir sintiendo en el presente, permite cualquier movimiento espontáneo, que exprese lo que estás sintiendo.
A veces uno se mueve muy rápido hacia el otro y el otro necesita más tiempo, sed verdaderos con vosotros mismos y comunica a tu compañero con sencillez lo que necesitas, lo que sientes en el cuerpo y en el corazón.
Una vez que vuestros cuerpos se encuentren, permitid que se toquen con suavidad, que vuestros dedos se encuentren, seguid presentes en vuestros ritmos respiratorios, en vuestra mirada, estate presente en los sentidos, el olfato, el tacto, permitiendo que vuestras energías y cuerpos se vayan fundiendo.
A partir de ese momento sigue presente y fluye con lo que se despliega como un misterio, lo que se expresa en cada uno y en los dos como uno.
Antes de separaros permaneced en silencio durante 15 minutos simplemente dejándoos mecer por la respiración, abriendo la consciencia a ese instante de fusión.
Retiraos con gratitud por lo que sea que haya acontecido.
Un abrazo a todos,
ASTIKO