meditación del mes – septiembre 2016

TRAYENDO AMOR Y PRESENCIA A TU TRABAJO O ACTIVIDAD


Una de las enseñanzas básicas de Osho para mi, fué ver el trabajo o cualquier actividad como una oportunidad para entrar en  un espacio meditativo, presente y amoroso.

Yo siempre digo en los cursos cuando iniciamos una práctica: Antes de hacer… ser y mientras estás siendo sé testigo del haciendo…

Traer presencia a las actividades ordinarias, las convierte en extraordinarias porque de repente tomas consciencia del misterio de estar vivo, de tener esa experiencia en este momento y de la creatividad que se desarrolla porque el hacer no proviene de la mente si no de la fuente!

Osho solía decir: «Si puedes hacer de tu trabajo un acto de meditación entonces no dividirás tu vida en dos, no tendrás que renunciar a vivir mientras trabajas y la meditación no entrará en conflicto con tu vida cotidiana. Sea lo que sea que hagas, hazlo meditativamente, la meditación ha de ser parte de tu vida cotidiana, no es necesario retirarte de la vida para meditar, al revés, enriquece tu vida trayendo a todo acto una actitud meditativa». 

Y simplemente es un cambio de emphasis, no es que haya que hacer mucho. Sencillamente lo que has estado haciendo sin atención, comienza a hacerlo con atención, cosas que has estado haciendo solo para obtener un resultado, para ganar dinero, por ejemplo… o cual a veces sucede, el trabajo te da dinero y el dinero es parte del juego humano, pero no lo es todo,… puedes además convertirlas en una práctica meditativa, trayendo tu presencia y totalidad. De esta manera recibes otros regalos, otros placeres que te conectan a tu ser!

Así pues, si alguna mañana te encuentras de mal humor antes de ir a trabajar, tomate 5 o 10 minutos por lo menos y presta atención a tu exhalación, exhala todo el anhídrido carbónico, exhala los humores, exhala lo viejo, exhala los pensamientos estancados y abre espacio en tu cuerpo para un nuevo instante para sentir la esencia ilimitada y creativa del ser que vive ahora en ti!!!

Un abrazo a todos,
Astiko